Orain aste batzu Falange Española izan bazen Iruñeako enparantza baten ekitaldi bat ospatu zuena, salatu nahi dogu urriak 18an Movimiento Social Republicano (MSR) alderdi nazi-falangistak Ramon Basterra olerkari sasifaxistari omenaldi bat egin ziola Bilboko Doña Casilda parkean. Ondoren desfilea egin zuten Indautxuko kale batzuetatik.Ezin dogu ezer egin barik egon talde eta erakunde nazi-faxistak, ordezkatzen dituzten erreximenen genozidioak egindakoak ezeztatu edo lelo arrazista, xenofobo eta inperialistak zabaltzen dutenek, gure herri eta hirietako kaleetatik lasaitasun osoz ibiltzea, beti ere ezagunak diren interesen alde.
MSRn jatorria, 80. hamarkada hasieran Herri Katalandarretan, Barnan bereziki, indartuz zihoan mugimendu nazionalsozialistaren baitan dago. Alderdi hau, CEDADE, Circulo Español de Amigos de Europa izenez esagutzen zen erakunde nazitik bultzatu zuten, 1966an Barnan sortua baita ere Division Azuleko kide ohi, falangista, SStako errefuxiatu eta Francoren Guardia Realeko kide batzuen eskutik.
CEDADEk eragina mantendu zuen bitartean, gora-behera dezberdinen artean, lan handia egin zuen, militanteen formakuntzan, Estatuko herri guztietan presentzia edukiz, “Hitlerren doktrina berrituz..”, Holokaustoaren errebisionismoan, azpiegitura teorikoa landuz, Alemania eta Austriako erakunde eta talde nazien materiala kudeatuz eta batez ere bere mugimendua zabalduz Frantziar estatuan, Bolibian, Argentinan edo Ekuadorren.
CEDADEren desagerketarekin, 90. hamakadan, bere militanteak MSR edo Democracia Nacional bezalako taldeetan banandu ziren. Beste batzu “ekimen kulturalak” egiten hasi ziren teoria nazien aldizkariak argitaratuz edo esoteriaren inguruan lan eginez (batzutan Bilbon egoitza duen Nueva Acropolis bezelako sekta naziekin loturak edukiz)
18ko elkarretaratzera alderdiko Estatu mailako agintariak agertu ziren, horrela sortu berri duten MSR-Euskal Herria eta MSR-Nafarroari ongi etorria eginez. Esan beharra dugu, Estatuko talde naziak batzen zituen Movimiento Patriota Socialista (MPS) plataforma MSRn sartu berri dela.
Historikoki mugimendu nazi-faxistei interes kapitalistek babestu izan dituzte. Estrategia faxista baten talka indarrak dira gazteria eta langileriari indarra kendu eta herrien nortasuna ezabatzeko.
Azken urteetan Euskal Herrian ekimen faxisten gorakada bizi izan dugu, pintada, mehatxu, eraso fisiko, lehergailuekin erasoak, mobilizazioen… ekimen ugari hauekin bat eginez hor dugu azken urteko ekintza parapolizialak; gazte independentisten bahiketa eta tortura, Jon Antzaren desagerketa…
Batasun antifaxista eta antikapitalista. Ez ditugu ahazten eroritakoak eta gurekin ez daudenak.
Si hace varias semanas fue Falange Española la que realizo un mitin en una plaza de Iruñea, queremos denunciar que el partido nazi-falangista Movimiento Social Republicano (MSR), realizo el pasado 18 de octubre una concentración de una treintena de ultraderechistas. Se reunieron para homenajear al poeta filo-fascista ya fallecido, Ramón Basterra, en el parque Doña Casilda de Bilbao. Posteriormente desfilaron por algunas calles de Indautxu.
Llamamos a la movilización. No podemos quedarnos de brazos cruzados mientras organizaciones y grupos nazi-fascistas, que justifican o niegan los genocidios de los regimenes a los que representan, difunden mensajes racistas, xenófobos e imperialistas… desfilan con absoluta tranquilidad por las calles de nuestros pueblos y ciudades siempre bajo el amparo de conocidos intereses.
El MSR tiene su origen en el movimiento de inspiración nacionalsocialista que a principios de los ochenta se fue abriendo camino desde los Paisos Catalans, principalmente desde Barna. Fue impulsado por Círculo Español de Amigos de Europa (CEDADE) un grupo nacionalsocialista creado también en la ciudad condal en 1966 de la mano de ex-combatientes de la División Azul, miembros de la Guardia Real de Franco, falangistas y refugiados de las SS.
En los años en que CEDADE se mantuvo activa, desarrollo una intensa labor en diferentes etapas con mayor o menor intensidad mediante la formación de militantes y la expansión a casi todos los pueblos del Estado, la “actualización del ideario nazi”, el revisionismo o negación en torno al Holocausto, la producción de soportes teóricos, la gestión de material para organizaciones nazis de Alemania y Austria principalmente y la expansión de su movimiento en el Estado Frances, Bolivia, Argentina o Ecuador.
Tras su desaparición la mayoría de sus miembros se dispersaron en los partidos Democracia Nacional (DN) y Movimiento Social Republicano. Otros pasaron a desarrollar una actividad “cultural” con la edición de revistas de teoría nazi, nacional-bolcheviques o esotéria (en algunos casos vinculados a Nueva Acrópolis, secta nazi que en la actualidad tiene una sede en Bilbao)
A la concentración del día 18, desarrollada entre rojigualdas, acudieron sus máximos dirigentes a nivel estatal, que arroparon de esta manera la creación este mismo año del MSR Euskal Herria y MSR Navarra. Debemos de añadir que el denominado Movimiento Patriota Socialista (MPS) que agrupaba a grupos nazis de todo el Estado se ha adherido recientemente al MSR.
Los movimientos nazi-fascistas han sido históricamente amparados por los intereses capitalistas. Son movimientos de choque de una estrategia fascista para la asimilación de la identidad de los pueblos y para desactivar a la juventud y al conjunto de las trabajadoras.
No es casual pues que en los últimos años llevemos asistiendo a una escalada de la actividad fascista en Euskal Herria por medio de pintadas, amenazas, agresiones físicas, atentados con explosivos, manifestaciones, concentraciones como las del pasado fin de semana… Actividad que coincide, en el último año, con la actividad parapolicial mediante secuestros y torturas de jóvenes independentistas y la desaparición de Jon Antza.
Llamamos a la movilización antifascista y anticapitalista. No olvidamos a las caídas en la lucha y a las que no están aquí con nosotras.
Llamamos a la movilización. No podemos quedarnos de brazos cruzados mientras organizaciones y grupos nazi-fascistas, que justifican o niegan los genocidios de los regimenes a los que representan, difunden mensajes racistas, xenófobos e imperialistas… desfilan con absoluta tranquilidad por las calles de nuestros pueblos y ciudades siempre bajo el amparo de conocidos intereses.
El MSR tiene su origen en el movimiento de inspiración nacionalsocialista que a principios de los ochenta se fue abriendo camino desde los Paisos Catalans, principalmente desde Barna. Fue impulsado por Círculo Español de Amigos de Europa (CEDADE) un grupo nacionalsocialista creado también en la ciudad condal en 1966 de la mano de ex-combatientes de la División Azul, miembros de la Guardia Real de Franco, falangistas y refugiados de las SS.
En los años en que CEDADE se mantuvo activa, desarrollo una intensa labor en diferentes etapas con mayor o menor intensidad mediante la formación de militantes y la expansión a casi todos los pueblos del Estado, la “actualización del ideario nazi”, el revisionismo o negación en torno al Holocausto, la producción de soportes teóricos, la gestión de material para organizaciones nazis de Alemania y Austria principalmente y la expansión de su movimiento en el Estado Frances, Bolivia, Argentina o Ecuador.
Tras su desaparición la mayoría de sus miembros se dispersaron en los partidos Democracia Nacional (DN) y Movimiento Social Republicano. Otros pasaron a desarrollar una actividad “cultural” con la edición de revistas de teoría nazi, nacional-bolcheviques o esotéria (en algunos casos vinculados a Nueva Acrópolis, secta nazi que en la actualidad tiene una sede en Bilbao)
A la concentración del día 18, desarrollada entre rojigualdas, acudieron sus máximos dirigentes a nivel estatal, que arroparon de esta manera la creación este mismo año del MSR Euskal Herria y MSR Navarra. Debemos de añadir que el denominado Movimiento Patriota Socialista (MPS) que agrupaba a grupos nazis de todo el Estado se ha adherido recientemente al MSR.
Los movimientos nazi-fascistas han sido históricamente amparados por los intereses capitalistas. Son movimientos de choque de una estrategia fascista para la asimilación de la identidad de los pueblos y para desactivar a la juventud y al conjunto de las trabajadoras.
No es casual pues que en los últimos años llevemos asistiendo a una escalada de la actividad fascista en Euskal Herria por medio de pintadas, amenazas, agresiones físicas, atentados con explosivos, manifestaciones, concentraciones como las del pasado fin de semana… Actividad que coincide, en el último año, con la actividad parapolicial mediante secuestros y torturas de jóvenes independentistas y la desaparición de Jon Antza.
Llamamos a la movilización antifascista y anticapitalista. No olvidamos a las caídas en la lucha y a las que no están aquí con nosotras.
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