"Somos una organización comunista. Lo que pasa es que la organización de
izquierda más conocida en Ucrania es el KPU. Nosotros criticamos
duramente a este partido y somos claramente contrarios a sus ilusiones
parlamentaristas."
Red Roja
La siguiente entrevista con Sergei Kirichuk, dirigente en el exilio de
Unión Borotba (Lucha) se publicó en initiativ-online.org el 11 de junio
de 2014. Fue traducida del alemán por Workers World.
Somos una organización muy nueva, muy jovencita.
Fundamos Borotba en 2011 como resultado de una coalición de diferentes
grupos de extrema izquierda. Algunos movimientos proceden de
asociaciones marxistas, otras vienen del Partido Comunista de Ucrania
(KPU), así como de su organización juvenil.
Somos personas diferentes con recorridos diferentes. En nuestra
organización tenemos estalinistas, trotskistas, maoístas y personas de
otras corrientes políticas.
Hemos llegado a un punto en el que nos hemos dado cuenta de que estas
divisiones ya no son tan importantes como hayan podido serlo en el
pasado. Hemos trabajado juntos en diversas campañas y nos hemos
encontrado con que estas diferencias hoy ya no son tan significativas.
La idea fundamental era que podíamos trabajar juntos para construir
una cosa nueva. En esta experiencia han participado muchas personas.
Siendo del todo sincero, quienes han apoyado este proceso son,
principalmente, personas experimentadas y formadas políticamente. Pero
también ha habido trabajadores sin experiencia particular que lo han
apoyado, así como figuras de fuera del movimiento obrero. Uno de ellos
viene de Kharkov, hace unos días intentaron secuestrarlo.
Aunque estamos organizados y activos desde hace mucho tiempo, en
número éramos una organización muy pequeña. Teníamos oficinas regionales
en todas las grandes ciudades y en nuestras agrupaciones más grandes
había unos pocos cientos de miembros.
Cuando comenzó la crisis, en la que el movimiento de Maidán hizo su
aparición en noviembre, estuvimos contra este movimiento desde el
principio.
Era una posición que podían comprender fácilmente muchas personas, en
particular las de clase trabajadora.
A base de trabajar hemos
incrementado nuestra influencia y nos hemos convertido en una de las
fuerzas principales, por ejemplo, en ciudades como Kharkov. Tras el
golpe del Maidán (el 22 de febrero), los fascistas destruyeron nuestras
oficinas centrales en Kiev. Nuestros camaradas de Ucrania del oeste
pasaron a la clandestinidad, mientras que nosotros hemos seguido
dirigiendo actividades en el este, donde todavía se puede.
La ciudad ucraniana de Kharkov era uno de los centros industriales
más grandes en tiempos de la URSS, después de Moscú y Leningrado. Hoy
Kharkov es uno de los núcleos ferroviarios más grandes de Europa. Es una
ciudad con una tradición democrática y de izquierda fuerte y antigua,
así que no es una sorpresa que los ánimos en Kharkov fueran y sean tan
contrarios al nuevo gobierno oligárquico y golpista. Hubo grandes
manifestaciones completamente pacíficas contra el gobierno de Kiev, y
por supuesto ganamos miembros nuevos de este movimiento. Por ejemplo, en
un solo día, 300 personas firmaron una declaración pidiendo unirse a
nuestra organización. Evidentemente no todos eran comunistas,
socialistas ni izquierdistas; sino que expresaron su conformidad con una
postura concreta. Aún así, solamente estas 300 declaraciones ya poseen
una importancia enorme, pues muestran lo bien encaminado que está
nuestro programa.
Initiativ. Si alguien os preguntara sobre Borotba, ¿qué le contestaríais? ¿Qué es lo que os diferencia del KPU (Partido Comunista de Ucrania)?
Initiativ. Si alguien os preguntara sobre Borotba, ¿qué le contestaríais? ¿Qué es lo que os diferencia del KPU (Partido Comunista de Ucrania)?
Somos una organización comunista. Lo que pasa es que la
organización de izquierda más conocida en Ucrania es el KPU. Nosotros
criticamos duramente a este partido y somos claramente contrarios a sus
ilusiones parlamentaristas. El KPU formaba parte del gobierno
oligárquico de Yanukóvich, pero si dices que eres comunista todo el
mundo cree que eres del KPU. Por eso escogimos el nombre de Borotba. El
nombre significa literalmente lucha, y evoca explícitamente la
tradición de los comunistas ucranianos, que antaño tenían un periódico
llamado Borotba. También ha habido otras organizaciones hace tiempo que
se llamaban Borotba.
A los occidentales el nombre a veces les suena raro, pero tiene
verdaderas raíces ucranianas. Lo que hace gracia aquí es que Borotba es
el nombre en ucraniano, cuando en los medios normalmente se nos
representa como agentes de Putin, como un partido rusista. El problema
es que, naturalmente, también estamos presentes en las regiones
rusohablantes con el nombre ucraniano de Borotba, y a la mayoría de la
gente le cuesta entender que un partido como el nuestro lleve un nombre
ucraniano.
Desde el primer momento os posicionasteis contra el Maidán, ¿por qué razón?
Desde el principio las manifestaciones del Maidán carecían de
reclamaciones sociales, mucha gente se cree que el Maidán era una
especie de gran movimiento democrático, con demandas sociales. Las
fuerzas fascistas llegaron al Maidán como un desastre natural,
destrozando la parte progresista del movimiento y colocándose ellos en
primera línea. Desde el primer momento el Maidán apoyó el tratado de
libre comercio con la Unión Europea, que no tenía otro contenido que no
fuera el de saquear y destruir la economía ucraniana.
Por otro lado, la idea del éxito individual ha ido cogiendo fuerza.
Esto culminó en la idea de que el sistema ucraniano corrupto y dominado
por oligarcas se podría dejar atrás si fuéramos parte de la Unión
Europea, así aquellos que quisieran trabajar duro alcanzarían el éxito y
serían ricos.
Y esto no fue cosa solamente de la oposición nacionalista liberal,
que el gobierno de Yanukóvich sembró la misma propaganda en los medios.
Decía “fijaos en los países bálticos: han llevado a cabo reformas, son
parte de la UE, tienen sanidad, son muy ricos y nosotros también
tenemos que seguir esa senda”. Pero los ucranianos son capaces de ver y
de pensar, están prevenidos de la crisis en la UE y, por ejemplo,
también han visto lo que ha ocurrido en Grecia. En Ucrania hubo una
gran campaña antigriega que sostenía lo siguiente: “en Grecia impera el
socialismo, el pueblo es muy rico y muy vago, y ahora tienen que pagar
por su comportamiento”. Esto no es de broma, lo digo seriamente, es lo
que argumentaban.
Durante mucho tiempo éramos la minoría de una minoría. Por ejemplo,
cuando participé en una tertulia de un programa de televisión, yo era el
único contra la integración europea. Tanto los representantes
oficiales (del régimen de Yanukóvich) como los de la oposición estaban a
favor, y naturalmente no tenían argumentos razonables contra mi
posición, porque señalé cuáles serían las consecuencias de entrar en la
zona de libre comercio. No fueron capaces de aportar ni un solo
argumento racional. Decían: “ si miras a la UE, todos son muy ricos”, y
cuando yo dejaba claro que no estaba de acuerdo contestaban diciendo
que no querían seguir escuchando propaganda soviética.
¿Cuáles fueron las razones que hicieron que Yanukóvich rechazara someterse a los dictados de la UE?
¿Cuáles fueron las razones que hicieron que Yanukóvich rechazara someterse a los dictados de la UE?
Yanukóvich no firmó la declaración con la UE porque había presión
del lado ruso. El problema era que Rusia ni podía ni quería buscar un
compromiso que le permitiera a Ucrania cooperar a la vez con ella y con
la UE. Por otro lado había mucha presión desde el capital ucraniano,
especialmente desde el sector de la alta tecnología, por ejemplo: la
industria que produce motores para helicópteros, aeroplanos, armas
nucleares y cohetes espaciales produce para el mercado ruso, para el
europeo no. Alrededor del 50% del comercio exterior ucraniano es con la
Federación Rusa, y la otra mitad es con la UE. Yanukóvich recibió
presiones de los oligarcas por los dos lados.
La diferencia es que Ucrania le vende muchas materias primas a la UE,
y el beneficio de esos sectores es muy bajo, mientras que lo que le
vende a Rusia son productos de alta tecnología. El gran capital ejerció
una presión tremenda y Yanukóvich al final anunció la necesidad de más
negociaciones. Habría más negociaciones y con eso Ucrania conseguiría
intercambios más provechosos gracias al acuerdo de libre comercio: esa
fue la razón por la que empezó el movimiento del Maidán.
Esta gente explicaba que la razón por la que somos tan pobres es
porque vivimos en la Unión Soviética, que ya no existe, pero
supuestamente todavía tenemos mentalidad soviética y necesitamos acabar
con ella y hacernos parte de Europa. En el Maidán levantaron un muro
simbólico: decían que vivíamos en la URSS y que si sobrepasábamos esa
frontera y nos íbamos con la UE dejaríamos atrás nuestro pasado.
¿Cuál era el programa político concreto de Borotba en ese momento?
Naturalmente nosotros llevábamos a cabo una oposición mordaz
contra el gobierno de Yanukóvich, pero también entendíamos que la
postura del Maidán era tan reaccionaria como la de este. Así las cosas,
dirigimos nuestras críticas a ambos lados por igual. Hay que decir que
los campos políticos ya se encontraban muy extremados entre Yanukóvich y
la oposición occidentalista y que en ese momento nosotros
representábamos el pensamiento de una pequeña minoría de la sociedad
ucraniana.
Mucha gente empezó a comprender lo que estaba pasando realmente
cuando el movimiento de Maidán empezó a destruir monumentos de Lenin a
lo largo y ancho del país, derribaron cientos de monumentos presentes
por toda Ucrania. Ahí la gente entendió muy bien lo que acontecía: que
se trataba de fuerzas reaccionarias, que carecían de demandas sociales o
progresistas y que tenían una ideología de extrema derecha desde la
que sostienen que la persona de Lenin es el origen de todos los males.
Tras el golpe, los monumentos de Lenin se convirtieron en símbolos
políticos muy importantes. En Kharkov, por ejemplo, intentaron derrumbar
el monumento y mucha gente acudió a protegerlo, y solamente una
pequeña parte eran comunistas o izquierdistas, la absoluta mayoría era
gente corriente. Defendían el monumento como una expresión de nuestra
historia, de nuestra historia soviética. Esta es nuestra historia y no
vamos a permitir que nos la arrebaten. Había una mujer mayor en la
manifestación con una pancarta en la que había escrito “no derrumbarías
vuestra propia casa solo porque se hubiera construido en época
soviética”.
¿Cuál es la situación hoy?
La mentada Guardia Nacional, que es la tapadera legal de los
grupos neonazis, ha destruido todas nuestras sedes. Cuando nuestra gente
acudió a ellas vieron personas vestidas con uniformes negros armadas
con AK-47 que impedían el paso. Se lo llevaron todo: banderas, aparatos
de música, ordenadores y hasta periódicos. Evidentemente, el trabajo
legal y público no es posible en tales condiciones.
Hace dos semanas intentaron secuestrar a dos de nuestros camaradas
dirigentes que asistían a una manifestación contra la guerra en Kharkov.
Al final de la manifestación, unos tipos con AK-47 intentaron meter a
los compañeros en un coche para llevárselos. Afortunadamente, los
testigos lograron evitarlo.
Ahora mismo toda nuestra dirección está en la clandestinidad y muchos
de nuestros miembros han abandonado el país. Los nazis han atacado a
Andrei Manchuk, que es un periodista de izquierda miembro de Borotba y
editor jefe del diario en línea Liva. Al final nos han hecho ilegales y
han obligado a nuestra dirección a exiliarse. Sin embargo, hace unos
días tuvo lugar un mitin improvisado en Kharkov, en el que mucha gente
de a pie se juntó en la plaza. En este acto vimos muchas banderas de
Borotba.
Vosotros habláis de la solidaridad con la lucha de liberación kurda, ¿qué queréis decir?
Hay que aclarar eso. Si miramos la bandera de Borotba, observamos
grandes semejanzas con la del Partido de los Trabajadores del
Kurdistán (PKK). No es que fuera algo premeditado, pero es verdad que
tenemos unos pocos miembros kurdos. Por este motivo ha habido
estudiantes neoliberales y favorables a los capitalistas que han
ejercido presión contra nosotros por el parecido de la bandera:
escribieron en una declaración que Borotba tenía vínculos con el PKK y
que este estaba considerado como organización terrorista en la Unión
Europea, y denunciaban que ambos formábamos un frente terrorista contra
la UE. Nosotros siempre hemos sido solidarios con la lucha de
liberación de los kurdos.
¿De dónde vienen los kurdos? ¿Acaso emigraron a Ucrania en tiempos de la URSS?
La mayoría de los kurdos que viven en Ucrania vienen del sur, de
la región de Odessa. Algunos son estudiantes y otros trabajan en los
mercados de comerciantes. El gobierno ucraniano siempre ha trabajado en
estrecha colaboración con Turquía, por lo que se ve obligado a tomar
medidas contra los kurdos.
Antes las autoridades no arrestaban a los kurdos ni había una gran
represión contra ellos, pero las autoridades universitarias han estado
ejerciendo presión entre los estudiantes diciéndoles que se tienen que
preocupar solamente de estudiar sin tomar partido en actividades
políticas. Sin embargo, los estudiantes kurdos han organizado actos
políticos.
La propaganda principal que han repetido desde siempre los medios
ucranianos es que los kurdos sencillamente no saben vivir en paz, y que
aunque Turquía sea un país “democrático” y “pacífico” los kurdos
siempre van a llevar a cabo actos terroristas. Los medios siempre están
diciendo “¿por qué vienen a Ucrania? Pues porque no saben vivir en
paz.”
¿Qué pensáis de la idea de una federación democrática? ¿Y en relación con la situación concreta de Ucrania?
¿Qué pensáis de la idea de una federación democrática? ¿Y en relación con la situación concreta de Ucrania?
El pueblo kurdo debe decidir por sí mismo qué forma de
autodeterminación quiere adoptar. En Ucrania apostamos por el
federalismo democrático. Esto quiere decir autonomía fiscal, política y
social para el sureste de Ucrania. El sureste debería ser parte de la
Federación Ucraniana, y por supuesto es necesaria la completa igualdad
de las distintas lenguas.
La gente está estupefacta con las mistificaciones históricas que se
están haciendo. Ahora los colaboradores de los nazis se han convertido
de repente en héroes nacionales de Ucrania y su tiempo se considera como
si fueran páginas buenas de nuestras historia. Si ahora quieren
construirle monumentos a Bandera (colaborador ucraniano de Hitler),
conmigo que no cuenten. La gente del sureste no quiere nada de eso.
Ellos dicen que están construyendo monumentos a los colaboradores de los
nazis en Leópolis, en el oeste, y nosotros defendemos nuestros
monumentos al Ejército Rojo.
El hecho de que esto se produzca en el mismo Estado o en dos Estados
diferentes ahora mismo es la última cuestión de la que preocuparse. En
el sureste, en las repúblicas populares, ahora mismo hay un debate
sobre si se debería entrar en una federación con Ucrania o si hay que
separarse.
¿Cómo continuará la lucha dada la nueva situación?
Siempre hemos criticado al KPU porque se han centrado solamente
en la lucha parlamentaria. Nosotros siempre hemos puesto el foco en las
movilizaciones de masas de la clase obrera y la juventud, en los
trabajadores públicos, etc. Antes teníamos la ilusión de que íbamos a
vivir muchos años en una democracia liberal, con libertad de reunión y
asociación. Ahora ya no tenemos eso y no nos hemos preparado nunca para
esta situación nueva, para técnicas de guerrilla. No tenemos ni
infraestructura, ni armas ni experiencia. Este ha sido un error muy
grave.
¿Constituyen los rusos la mayoría que está
luchando en el sureste del lado de las Repúblicas Populares de Donetsk y
Lugansk, como aseguran una y otra vez los medios del oeste?
Evidentemente, la mayor parte de estas personas son naturales de
la propia región. Lo que ocurre es que al igual que hay gente del
sureste luchando del lado de la junta de Kiev, también hay personas de
Rusia luchando del lado de las Repúblicas Populares. En el sureste no
hay influencia rusa considerable: por ejemplo, hay un ciudadano ruso que
encabeza la resistencia en Slaviansk y Kiev ha estado denunciando que
se trataba de un miembro del servicio secreto ruso. La investigación de
los periodistas ahora ha señalado que es miembro del movimiento
Rekonstructer, que son gente que lleva uniformes de tiempos de los
zares, se reúnen para hacer representaciones públicas, etc. En
definitiva, que ha acabado siendo dirigente de la resistencia de
Slaviansk y de ahí se sacan la influencia rusa, pero no hay oficiales
experimentados del servicio secreto ruso que lo dirijan y lo controlen
todo como lo presentan los medios.
Por otro lado hay que decir que en el sureste hay rusos, pero no son
como los presentan los medios de propaganda occidentalistas, ya que
suelen ser contrarios a Putin.
Una última pregunta sobre Crimea. ¿Cuál es la situación general y en particular la de los tártaros de Crimea?
Una última pregunta sobre Crimea. ¿Cuál es la situación general y en particular la de los tártaros de Crimea?
Ahora Putin está moviendo ficha. Les acaba de conceder unos pocos
derechos nacionales a los tártaros de Crimea: ahora cuentan con
representación en el parlamento local y en el gobierno. Esto es
exactamente lo que los tártaros le vienen reclamando al gobierno
ucraniano desde hace 20 años.
Como el ejército ucraniano abandonó Crimea, pues nadie quiere luchar
contra la armada rusa. Todos han aceptado la nueva situación con más o
menos entusiasmo. Solamente los tártaros han expresado su rechazo, y
los nacionalistas ucranianos les han pedido que se les unan en la
lucha. Pero nadie se les ha unido, ni siquiera los tártaros.
No todo el pueblo de Crimea festejó la anexión a Rusia, pero ahora
ponen la televisión y ven la masacre de Odessa, la guerra civil y el
bombardeo de bloques de apartamentos en Donetsk y se dicen unos a otros
“gracias a Dios que no nos ha tocado a nosotros”.
** Traducido del inglés de la página Workers World
** Traducción al castellano por Red Roja.
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