"El tema de los nazis siempre ha sido un asunto que quemaba entre las manos. Finalmente todos los gobiernos de la democracia han conseguido que España sea un refugio de nazis, como lo denuncian constantemente las organizaciones de víctimas del Holocausto."
DIAGONALAl término de la II Guerra Mundial el régimen franquista se convirtió en refugio y plataforma de los nazis... Por supuesto. España no sólo ha sido durante décadas un refugio para los nazis, tal y como lo documentamos en el libro, sino que lo sigue siendo. Por ejemplo, Hans Hoffmann, que fuera cónsul honorario de Alemania en Málaga, fue un importante miembro de la Gestapo, además de ser considerado por los servicios de espionaje aliado como el principal responsable de la presencia nazi en España durante el Franquismo. Otro personaje destacado que se refugió en España fue Otto Ernst Remmer, el jefe de la seguridad de Hitler, que murió en 1997 en Málaga. Y con anterioridad, desde el final de la II Guerra Mundial, contamos con la presencia del más conocido de todos, Leon Degrelle, o del general austríaco de las Waffen SS, Otto Skorzeny, jefe de la red Odessa, la organización de autoprotección creada por los nazis para la huida de sus jerarcas tras su derrota. Skorzeny en la década de los 60’ contribuyó de modo entusiasta a poner en marcha Cedade, el Círculo Español de Amigos de Europa.
El Franquismo nunca estuvo a gusto con Cedade, le dificultaba sus relaciones con EE UU, aunque se aprovecharon de ellos por su radical anticomunismo y sus medios económicos. No olvidemos la gran cantidad de dinero nazi que había llegado a nuestro país en forma de lingotes de oro con la esvástica para financiar a la España de Franco y a la reflotación del nazismo.
¿Y esto se ha mantenido?
Las policías de Alemania y Austria han apuntado siempre que España era un lugar clave en la fuga de criminales nazis y tenían pruebas de que con el Carnicero de Mauthausen, Aribert Heim, considerado el último criminal de guerra nazi, sucedía lo mismo. Tras ser localizado y desaparecer varias veces, en 2005 se sitúa de nuevo a Heim en el Estado español, concretamente en Cataluña.
Es entonces cuando la policía española empieza a investigar las conexiones nazis en España e identifica a tres sospechosos claves de haber ayudado a esconder a Heim. Se trata del noruego Fredrik Jensen, del alemán Herbert Schaeffer, y del austrÍaco Theodor Soucek. Jensen estuvo preso durante diez años tras la II Guerra Mundial, era amigo personal de Heim y ahora vive en Marbella. Schaeffer fue abogado del III Reich y ha sido investigado por EE UU por tráfico de obras de arte robadas. Y Soucek, oficial de las Waffen SS, fue condenado a muerte en Austria por ser un fanático activista que pretendía reconstruir el partido nazi y por ayudar a escapar a criminales de guerra, aunque consiguió huir a Sudáfrica y luego a España. Soucek fue uno de los promotores de la Werwolf, una organización secreta que se encargó de realizar atentados y sabotajes contra los Aliados. Los manuales de guerrilla que creó la Werwolf han sido utilizados continuamente, desde los servicios secretos británicos a al-Qaeda y, por supuesto, por grupos neonazis como Blood & Honour y Hammerskin.
Soucek, junto a Gerd Honsik, ha sido uno de los principales impulsores en la edición de revistas como Sieg a través de la Librería Europa y de la difusión de las teorías negacionistas publicando numerosos libros. Por su parte, Honsik fue detenido y extraditado por el juez Garzón en 2007 a Austria, donde le aguardaba una condena quebrantada a mediados de los ‘90 y un nuevo juicio.
Los nazis que han permanecido aquí publican, asesoran y aconsejan ideológicamente a favor de un IV Reich. Marcan la forma de pensar neonazi y eso se hace desde España y no sólo para la gente de aquí, sino también para el resto de Europa. Ahora que sus delitos han prescrito en sus países de origen, sería interesante saber si ahí se atreverían a escribir estos mismos manuales. A ver cuánto tiempo duran en libertad.
¿Cómo resumirías la actitud de los diferentes gobiernos españoles?
Pasividad absoluta y mirar para otro lado. El tema de los nazis siempre ha sido un asunto que quemaba entre las manos. Finalmente todos los gobiernos de la democracia han conseguido que España sea un refugio de nazis, como lo denuncian constantemente las organizaciones de víctimas del Holocausto.
Durante la época de Suárez y Calvo Sotelo estaba claro que no se iba a hacer nada. Pero tampoco han hecho nada ni González, ni Aznar, ni Zapatero. Bueno, sí hubo un cambio importante y fue la reforma del Código Penal de 1995, que incorporó como delito la apología del genocidio. Pero esta decisión no fue espontánea. Antes, la superviviente de Auschwitz Violeta Friedman tuvo que vivir un segundo calvario en España plantando cara al nazi belga de las SS Leon Degrelle y a Cedade. Para las direcciones del PSOE, desde la Transición, los nazis son simple y llanamente una mala hierba cuyas raíces han crecido tanto que, a su juicio, arrancarlas causaría más problemas que beneficios.
Todos los años desde el final de la II Guerra Mundial en España se celebra sin recato el aniversario del nacimiento de Hitler, algo impensable en el resto de Europa. España es diferente. No hace falta recurrir a informes extranjeros sobre la falta de colaboración de los gobiernos españoles en la persecución de nazis, el propio Estado con sus leyes en la democracia lo certificaba. Incluso durante el felipismo, que tuvo ministros como Jorge Semprún, que fue prisionero de los nazis en el campo de concentración de Buchenwald, o Múgica Herzog, que es de ascendencia judía.
Los ataques o agresiones ultras tiene eco, pero muy pocas personas conocen a los ideólogos de la extrema derecha…
Entre los seguidores de los grupos nazifascistas que organizan estas acciones violentas hay muchos que militan en organizaciones legalmente constituidas vinculadas a la extrema derecha. No se puede acusar a los líderes de estas organizaciones de estar detrás de estos ataques, porque sería mentir, pero también es cierto que nunca piden disculpas públicas por las acciones violentas que protagonizan sus afiliados. En torno a estas organizaciones legales que marcan el discurso, hay quien hace su interpretación y ejecuta la violencia. En cualquier caso, la ciudadanía tiene derecho a conocer quiénes son los líderes de las organizaciones ultras más radicales legalmente registradas en el Ministerio del Interior. Por eso publicamos sus fotos en el libro, y más ahora que no sólo pretenden jugar a la democracia sino incluso pretenden darnos lecciones acerca de su mal entendida libertad de expresión.
Algunas organizaciones ultras están preparando una nueva plataforma electoral para 2011…
Sí, sería el tercer intento de unificación. El primero se produjo de la mano de Democracia Nacional (DN), con la creación de la Plataforma de España 2000 (no confundir con el partido España 2000 creado posteriormente) que estaba liderado por los representantes y militantes de DN de entonces, como Ernesto Milá, Cristian Jorge Ruiz o Manuel Canduela. Ahora quien busca esa hegemonía es el líder del Movimiento Social Republicano (MSR), Juan A. Llopart, condenado por difusión de ideas genocidas a más de dos años y medio de cárcel. El nuevo proyecto cuenta con el partido España 2000, de José Luis Roberto, y el Frente Nacional, del ex falangista Fernando Cantalapiedra. Hay que tener presente que también se ha incorporado al proyecto el Movimiento Patriótico Socialista (MPS) del ex líder de Ultra Sur Alberto Ayala, que se ha disuelto e integrado en el MSR.
¿Cuál es la composición actual de los partidos ultras? ¿Qué posibilidades electorales tienen?
La ultraderecha está dividida en tres grupos. Por un lado están España 2000, Movimiento Social Republicano y Frente Nacional. A estos se podría unir en una operación nacional Plataforma por Catalunya (PxC). Por otro lado, está Alianza Nacional, un partido abiertamente nazi. Y por último, Democracia Nacional, el partido ultra más votado. Así que las probabilidades de éxito son mínimas.
Es la consagración del paso de la estética agresiva y neonazi que produce rechazo, de matones que ahora van camuflados de ejecutivos... Ahora simplemente mienten para tener votos y poder político, aunque no engañan a nadie con su discurso fascista. Hay que reconvertirse. No hay quien resista cien años metido en follones.
Quieren representación en las instituciones y el primer paso serían los ayuntamientos, pero éstos no dan dinero. El principal objetivo serían los parlamentos autonómicos, porque con el actual sistema de cálculo electoral es muy difícil entrar en el estatal. Un objetivo más realista es obtener representación en el Parlamento Europeo, pero deberían estar unidos. Así que su meta son las elecciones europeas de 2013, aunque el primer paso, intensivo, serán las locales y catalanas de 2011, donde tendrían alguna posibilidad autonómica en Tarragona, la provincia más frágil, la menos catalanista y donde tiene su fortaleza la PxC de Anglada. Basta ver las asignaciones económicas de cualquier grupo parlamentario europeo para saber qué supondría eso: les habrían ‘puesto la casa’.
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