"La Herritar Batasuna recupera el sentido de “comunidad sociopolítica”
para la masa social de la Izquierda Abertzale frente a la represión, los
ataques mediáticos y sociopolíticos, pero también por un sentimiento
subjetivo de pertenencia a ella. Un modelo de vida ligado a un modelo
militante. Algo que parece desagradar a algunos empeñados en
“normalizar” la IA en un contexto que paradójicamente es de total falta
de normalidad política."
Hace ya un año, el 15 de agosto, Día de la Libertad de Euskal Herria
(Batalla de Orreaga), desde la formación Eusko Ekintza publicamos el
manifiesto titulado “Ekintza Garaia da”. En él exponíamos nuestra visión
crítica sobre los últimos años de la deriva ideológica y política de
una parte, supuestamente mayoritaria, de la Izquierda Abertzale.
Así mismo adelantábamos nuestra intención de hacer públicas unas
propuestas prácticas, siempre desde nuestro de vista, para enderezar ese
rumbo errático y sin futuro.
Lo que adjuntamos es el documento “Herritar batasunaren garaia da”.
Siendo un resumen de un documento mucho más amplio, es un reflejo básico
de lo que debería de ser una Herritar Batasuna desde nuestro punto de
vista, y que serviría como regeneración de la izquierda abertzale. En
este momento donde se está retomando el debate de la Herritar Batasuna
en amplios sectores e la Izquierda abertzale, nos ha parecido bueno
hacer público como aportación a la creación de esa Herritar Batasuna.
Herritar Batasunaren garaia da.
Partimos de nuestra previa reflexión sobre lo ocurrido en los últimos años reflejada en el documento”Ekintza garia da” http://www.euskoekintza.eu/manifiesto-de-presentacion/
DEFINICIÓN DE MÍNIMOS DE LA HERRITAR BATASUNA.-
El principal objetivo de la Herritar Batasuna sería conseguir la
activación de la masa crítica militante de la Izquierda Abertzale,
consiguiendo que se dote de una estrategia y tácticas consensuadas por
todas hacia la independencia y el socialismo. Cuando hablamos de
militancia “crítica” hablamos de militancia activa, formada, y que
participan directamente en las dinámicas sociopolíticas del País, lejos
de la imagen de militancia “virtual, gaseosa y desideologizada” tan a la
moda. Militancia base de cualquier Poder Popular.
La Herritar Batasuna se consigue combinando tanto el trabajo de los
“taldes eragiles” a sus diversos niveles (local, de eskualde y
nacional), con la participación en la misma de militantes individuales,
también a todos los niveles. La Herritar Batasuna se conforma así por
grupos y personas. No exclusivamente partidos políticos, sino también
sindicatos, movimientos estudiantiles, diversos grupos sociopolíticos y
sectoriales (anti represivo, feminismo, memoria histórica-relato,
naziogintza, ecología, educación-estudiantes, euskara, antifaxista…) Y
hablamos tanto de grupos constituidos a nivel nacional como local o
comarcal. Este planteamiento supone un incremento de la fuerza y de la
descentralización de pueblos y barrios frente “a lo nacional” y
repercute en una mayor autonomía de los grupos locales, un mayor
dinamismo y una garantía frente a las agresiones represivas y de todo
tipo.
Por otra parte los grupos sectoriales siguen trabajando con autonomía
en sus áreas pero siempre dentro de las “líneas rojas” consensuadas
entre todas. A fin de evitar la sectorización de los diferentes
eragiles, estos se deben convertir en parte decisorias de la Herritar
Batasuna. La Herritar Batasuna preserva así la riqueza ideológica de los
grupos y personas que la componen, pero crea a su vez estructuras para
que puedan trabajar en conjunto dentro de líneas tácticas compartidas y
siguiendo igual estrategia. Esta riqueza organizativa de matices
ideológicos y de prácticas sectoriales, lejos de ser una traba para el
proceso emancipador nacional y social, es un activo para cubrir el
máximo de masa social.
En la Unidad Popular nos dirigimos entre toda/os actuando la masa militante crítica como grupo dirigente. Las decisiones a cada nivel se toman en los órganos de dirección consensuados, asambleas y comités. Es de esa manera como la IA se dota de una coordinación colegiada y autogestionada por parte de todo el conjunto. El organismo dirigente es la propia Herritar Batasuna en su conjunto: Poder Popular. Los órganos de coordinación son los encargados de llevar adelante los mandatos y las líneas de trabajo conjuntas.
En la Unidad Popular nos dirigimos entre toda/os actuando la masa militante crítica como grupo dirigente. Las decisiones a cada nivel se toman en los órganos de dirección consensuados, asambleas y comités. Es de esa manera como la IA se dota de una coordinación colegiada y autogestionada por parte de todo el conjunto. El organismo dirigente es la propia Herritar Batasuna en su conjunto: Poder Popular. Los órganos de coordinación son los encargados de llevar adelante los mandatos y las líneas de trabajo conjuntas.
Creemos sinceramente que en la anterior fase del MVLN uno de los
frenos fue la compartimentación sectorial impulsada para que algunos
ejercieran una “dirección política” sin “injerencias” y molestias de los
grupos “que se tenían que dedicar a lo suyo sectorial” y terminó siendo
mero dirigismo. Compartir la dirección-coordinación no quiere decir que
todos los grupos tengan el mismo peso, pero sí que todos participen de
la misma. Al igual que los militantes propios de la Herritar Batasuna.
La propia Herritar Batasuna puede ser un semillero de nuevas
organizaciones locales o nacionales tanto sociopolíticas como ligadas al
movimiento popular.
La Herritar Batasuna es el ámbito donde se dan los acuerdos
estratégicos y tácticos; donde se deciden las líneas de trabajo
conjunto; donde se crean las sinergias positivas de avance entre todas; y
también donde se gestionan las discrepancias.
Hay que tener en cuenta, que si bien a nivel local, la militancia es
multidisciplinar, a nivel de eskualde y nacional, los diferentes
eragiles, tienen sus estructuras y aspectos de lucha específicos
(presos, sindical, internacionalistas, ecologistas, memoria histórica,
feministas, antifaxistas…), que son capaces de generar sinergias y
tienen la capacidad de realizar análisis a nivel nacional, que son
necesarios conocer y debatir entre todas. Es por ello, que la estructura
y funcionamiento de la Herritar Batasuna, debe ser capaz de conjugar
dos ejes; uno el de movimiento revolucionario independentista en
conjunto y otro el de los diferentes movimientos sectoriales que
conviven dentro del mismo.
La Herritar Batasuna se configura así como el “herensuge” de
múltiples cabezas. Mucho más efectiva frente a la represión de los
Estados y todo tipo de ataques, y a la vez capaz, no sólo de trazar la
línea estratégica y táctica, sino de crear por esa multicefália gran
cantidad de diferentes frentes de lucha (nacionales, comarcales y
locales), y de responder continuamente a las demandas e inquietudes
sociopolíticas de una sociedad cambiante. Fundamentalmente, a través de
un potente movimiento popular que actúa de humus para todo el resto.
Hay que recuperar no sólo la calle para la Izquierda Abertzale, sino
la “xarma” y la alegría de luchar en la calle. Algo que en gran parte
las nuevas generaciones desconocen.
En los últimos años se ha ido creando en gran parte de la Izquierda
abertzale una cultura verticalista en que las decisiones se han ido
tomando entre muy pocos. Algunos han aprovechado las ilegalizaciones
para ir montando su estructura partidaria y vertical única. Sin embargo,
el hegemonismo se ha demostrado como el camino más corto para la
pérdida de masa social y militante. Y al final también para la pérdida
de masa numérica tanto en movilizaciones como electoralmente.
En la Herritar Batasuna las decisiones se toman entre mucha más gente
en sus diferentes niveles. Y las decisiones que corresponden a cada
nivel, se toman a ese nivel. Siempre dentro de las líneas rojas
decididas entre toda/os. Supone una cultura diametralmente opuesta al
partido único y jerárquico.
Consideramos de máxima urgencia todo lo relacionado con la creación
de pensamiento político y la formación de la militancia. Se ha de dar
prioridad a la Ideologización de la masa crítica de la Herritar
Batasuna. Sólo una potente masa crítica garantizará en un entorno
mediático tremendamente hostil y una sociedad que ha sido fuertemente
despolitizada y desideologizada que la masa numérica y electoral crezca y
lo haga avanzando en nuestras líneas estratégicas.