"El estudio es necesario para OSIFE de
cara a completar su plan de trabajo para 2015 que incluye una nueva
línea de intervención sobre Europa y Ucrania. En este marco, la rama
europea de la OSF sorosiana requiere identificar socios potenciales con
los que colaborar en su estrategia básica: incidir en el debate sobre
Ucrania en Europa y consolidar una determinada narrativa sobre Ucrania
en los movimientos sociales europeos."
Después de la filtración de correos
electrónicos del Partido Demócrata o la correspondencia de Philip
Breedlove, hasta hace unos meses comandante de las fuerzas de la OTAN en
Europa, la web DC Leaks ha publicado esta vez una serie de documentos
de gran interés para conocer la forma de actuar de la Open Society
Initiative for Europe (OSIFE) en su estrategia de configuración (o
manipulación) de la opinión pública. Una parte de estos materiales se refieren a España
y es un perfecto ejemplo de cómo organizaciones como la de George Soros
tratan de manipular la cobertura informativa de temas que se consideran
relevantes. Es el caso de la defensa de la Ucrania post-Maidan, que
desde febrero de 2014, ha sido una prioridad para Soros.
El proyecto “ucraniano” de OSIFE en España
El documento denonimado “Mapping the Ukrainian debate in Spain. Terms of Reference”
resulta de particular relevancia. Asumiendo la idea de que el éxito de
Ucrania es decisivo para la consolidación de su modelo de Unión Europea,
OSIFE revela en el texto su preocupación ante la evidencia de que “muchos
actores dentro de la UE son reacios a aceptar la revolución de Maidan
como democrática y al gobierno de Ucrania como legítimo”.
En su análisis de los grupos de opinión existentes en Europa, el texto distingue por un lado a quienes define como Russlandversteher (los que entienden a Rusia), muchos de los cuales “tienen sus propias agendas, habitualmente asociadas a sus vínculos con Rusia”. Se trataría en este caso de personas a las que “será difícil de convencer”.
En el caso de otros grupos e individuos, sin embargo, “la
situación real en Ucrania puede quedar oscurecida por una combinación
de ignorancia de los hechos sobre el terreno, propaganda rusa,
sentimientos anti-estadounidenses y genuina preocupación por los
acontecimientos en Ucrania”. Es este el grupo que preocupa a OSIFE y sobre el que pretende actuar. En él incluye “a
formadores clave de opinión, algunos actores políticos dominantes
tradicionales (como los sindicatos y algunos partidos políticos), grupos
emergentes que están remodelando el mapa político de Europa, en
particular en el sur de Europa (M5S en Italia, Podemos en España, Syriza
en Grecia), y una amplia gama de ONG liberales en Europa occidental”.
De manera más específica, en el centro de su proyecto, OSIFE sitúa a “un
gran grupo de analistas y políticos con capacidad de decisión que pasan
rápidamente por encima de los desafíos que Ucrania supone para Europa y
argumentan que la UE se centre en sus problemas internos más
apremiantes”.
De la misma forma que no se preocupa en
exceso por los más afines al mundo ruso, tampoco orienta su estrategia
al colectivo que sitúa en el otro extremo del espectro, “algunos
grupos de reflexión, oficiales y líderes de opinión que promueven una
batalla geopolítica con Rusia, invocan el resurgimiento de una nueva
Guerra Fría, y apoyan de forma acrítica a Ucrania”.
Es en este contexto en el que OSIFE
necesita recabar datos para actuar, en particular en España. Según el
grupo, hasta la fecha no hay ningún estudio o informe público que mapee
las diferentes voces que se expresan en el debate español sobre
Ucrania. Al grupo sorosiano le gustaría cubrir este vacío, encargando un
breve informe, de unas 3.000 palabras más apéndices, para poder servir
de soporte informativo para delimitar su propia acción programática en
España.
En el apartado de objetivos, el documento señala la necesidad de trazar
los principales actores en el debate español sobre Ucrania así como
esbozar sus argumentos clave, incluyendo la evolución de los mismos en
los meses recientes. Se tratará de categorizar las principales líneas de
debate y, eventualmente, de identificar los diferentes campos en el
debate.
Para ello, además de recoger cualquier evidencia basada en sondeos, el informe deberá proveer información sobre “¿quién es quién?”
en esta materia en España. El estudio debe incluir información sobre al
menos 6 periódicos generalistas, 10 medios audiovisuales (TV y radio), 6
sitios Internet y alrededor de 50 líderes de opinión y configuración de
tendencias en las redes sociales.
El documento no olvida algunas de las
obsesiones del movimiento sorosiano. Pide, en este sentido, que el
informe también proporciones una breve explicación de cómo Rusia ha
tratado de influir en el debate español sobre Ucrania a través de
actores y medios nacionales.
En la parte más asociada a la acción, el
informe deberá igualmente incluir una sección de recomendaciones,
centrada en los tres aspectos siguientes:
* Los espacios en los que OSF (Open Society Foundation) debería implicarse y en los que sería más factible tener impacto.
* Las voces (de razón o duda) que deberían ser amplificadas.
* Otras vías en las que OSF puede involucrarse o apoyar partes vitales de este debate.
El estudio es necesario para OSIFE de
cara a completar su plan de trabajo para 2015 que incluye una nueva
línea de intervención sobre Europa y Ucrania. En este marco, la rama
europea de la OSF sorosiana requiere identificar socios potenciales con
los que colaborar en su estrategia básica: incidir en el debate sobre
Ucrania en Europa y consolidar una determinada narrativa sobre Ucrania
en los movimientos sociales europeos.
El documento señala que el consultor
elegido deberá presentar un borrador para evaluación para el 10 de abril
de 2015, con entrega del informe final en mayo de ese año. El documento
señala que el informe no se hará público. Si acaso lo decidiera
publicar, lo consultaría con la persona encargada del trabajo, Nicolás
de Pedro. Tras una evaluación de personas potencialmente cualificadas
para desarrollar el trabajo, OSIFE opta por este investigador del CIDOB.
El documento menciona la posibilidad de
que el encargado del trabajo pueda incorporar a una persona para asistir
en la investigación. Esto facilitará la incorporación al proyecto de
Marta Ter.
/Ukraine and Europe/spain/twitter list.docx
Un documento también filtrado, y muy
probablemente relacionado con el anterior, ofrece una categorización de
las personas que podrían ser objeto de seguimiento o contacto en el
marco de las redes sociales españolas. Vienen identificadas por sus
perfiles de Twitter. Las categorías planteadas son las siguientes:
Formadores de Opinión clave Pro-Rusos
Analistas/Pro-Kiev/Voces críticas
En este segundo grupo se incluyen los encargados del proyecto, Nicolás de Pedro y Marta Ter.
Personas que podrían ser de
particular interés para el proyecto pero que no están tuiteando sobre
Ucrania (quizás sería mejor excluirlos del análisis de datos)
El documento, aparentemente una propuesta
muy genérica de línea de investigación (o seguimiento, según se mire),
incluye también una relación breve de socios potenciales en los medios.
La lista incluye a los siguientes:
Modelar el discurso ucraniano de la izquierda europea
/Ukraine and Europe/europe and ukraine 2015 workplan.docx
En otro texto filtrado por dcleaks.com,
OSIFE presenta el marco general en el que se sitúa el proyecto
“español”. Destaca en él de forma inequívoca la voluntad de influir en
los grupos políticos, sindicales y ONGs más asociados a la izquierda. Se
trata de promover “las voces críticas, informadas y matizadas que
ofrecen puntos de vista diversos que desafían las creencias
generalizadas sobre el gobierno de Ucrania y la sociedad civil, unas creencias que según el grupo sorosiano, “tanto
si se basan en críticas legítimas de la política neoliberal de la UE,
el análisis geopolítico o la desinformación rusa, restan importancia a
la agenda independiente de la sociedad civil en Ucrania”.
El análisis del documento permite
comprobar que la acción en España se integra en un plan mucho más
ambicioso de intervención. Dentro de él, OSIFE plantea acciones
complementarias de promoción de los intercambios y asociaciones entre la
sociedad civil europea y ucraniana, la juventud, el mundo académico y
los medios de comunicación. Todo ello sobre una base temática muy
concreta y que choca directamente con la realidad: “desafiar la narrativa de un gobierno de Ucrania monolítico, neo-liberal y el mito de una sociedad carente de debate interno”. “Al permitir que emerja un cuadro más complejo de Ucrania”, OSIFE busca “desbaratar
la alianza profunda entre las fuerzas sociales de la izquierda en
Europa y las fuerzas represivas autoritarias de fuera de la UE”.
Para ello, el grupo sorosiano considera necesario “estimular
el debate y la duda en esos movimientos de izquierda democrática,
partidos y audiencias de Europa occidental donde una percepción negativa
de la transformación de Ucrania es hegemónica, o muy preponderante”, “desacreditar la idea de que la independencia e integridad de Ucrania es una causa de la Derecha”, e “influir
en la manera en que la información sobre Ucrania se escucha y se
percibe en el sur de Europa, especialmente entre el grupo de escépticos”
para mostrar el grado de debate que existe dentro de Ucrania sobre el
proceso de reformas, con diferentes visiones respecto al futuro de
Ucrania entre su sociedad civil y política.
Entre los principales impactos a conseguir, OSIFE busca una mayor presencia de las voces de la sociedad civil ucraniana “en la prensa alternativa e izquierdista”,
amplificar en el debate sobre Ucrania la opinión de las voces
pro-Maidan de orientación izquierdista y someter la línea de Rusia en
Ucrania “a un mayor grado de escrutinio y escepticismo por parte de los actores de izquierda que participan en este proyecto”.
Aunque pueda sorprender, teniendo en cuenta la presencia de batallones
de extrema derecha e ideología fascista entre las fuerzas ucranianas,
OSIFE llega incluso a sostener que relacionar todo este proceso de apoyo
al actual régimen ucraniano “con el movimiento antifascista europeo será un punto de partida clave en este debate”.
Y es que el proyecto sorosiano no se
limita a España sino que se dirige a la izquierda social y política de
algunos países muy concretos. Queda así claro en el documento que el
debate que pretende controlar Soros es el que se produce entre los
colectivos “progresistas” de Alemania, Francia, España, Italia y
Grecia. En ese contexto, se habla incluso se promover intercambios
entre activistas europeos y ucranianos en Sofía en torno a mayo o junio
de 2015.
Además de las señaladas, OSIFE plantea
otra serie de acciones dentro de su plan europeo de apoyo a Ucrania. Por
ejemplo, un programa amplio de conferencias entre las que se incluiría
una sobre la temática: “Putin, Ucrania y la Izquierda Europea”. “Idealmente
se trataría de encontrar un periódico o una revista respetable en
Francia (por ejemplo Libération) o Italia para ser el organizador
principal y reunir a académicos de la izquierda, periodistas interesados
y si fuera factible algunos representantes políticos (o de grupos de
reflexión de izquierda)”. Sería ideal “si participaran algunos de los principales pensadores de izquierda como Žižek , Sennett”.
En este marco relacionado con la prensa,
otras acciones pasarían por la traducción de artículos pro-ucranianos.
Entre los medios con los que OSIFE pensaría colaborar se menciona a The
Guardian y a la prensa alternativa que representan medios como Eurozine,
Huffington Post, Street Press, Internazionale, decisivos “para la audiencia” a la que quieren llegar.
Se plantea igualmente establecer una coalición de Amigos de Maidan, incluyendo una en España.
Ocultar cualquier referencia a la relación entre Ucrania y el fascismo
/Ukraine and Europe/osife ukraine media project overview march 2015.docx
En otro documento igualmente filtrado por
dcleaks.com, la OSF concreta el posible contenido de dos líneas
claramente orientadas a conseguir el apoyo de los medios de comunicación
a su narrativa respecto a Ucrania.
En la primera línea, definida como Periodismo de investigación,
OSF habla de seleccionar a periodistas de cinco de los países objetivo
para ofrecerles viajes periodísticos de larga duración en Ucrania. “Más que especificar sobre qué deben escribir, deberían hacer sugerencias sobre artículos”,afirma el documento. Aunque a continuación señala que el grupo se reserva “un veto sobre historias que pensamos son contraproducentes” y se menciona la sugerencia “de que nos pongamos directamente en contacto con los periodistas para determinar el interés”. OSF es clara a la hora de definir qué se entiende por historias contraproducentes o irrelevantes: “para la narrativa que buscamos”, el objetivo es ante todo evitar que se impongan “narrativas sobre fascismo, etc.”.
Al considerar los pros y contras de la
aproximación, el documento revela que ya han recurrido en el pasado a
esta técnica de los “viajes de prensa” (press trips). Respecto a los problemas del modelo planteado, reconocen que “la aproximación de “veto” significa que esto no es periodismo propiamente independiente”, lo que podría deteriorar su credibilidad con los periodistas y reforzar “la narrativa de manipulación por el GS/OSF”.
Una vía de resolver el problema, según la
OSF, es evitar actuar como enlace principal con los periodistas. Se
encargaría así a un tercero la responsabilidad de actuar como
intermediario, editor, en el proceso de control de calidad, etc. De esta
forma, la IRF, la ucraniana International Renaissance Foundation, “debería desempeñar un papel de mayor liderazgo en esta iniciativa para enfatizar sus orígenes ucranianos”.
En la segunda iniciativa, Socios mediáticos (Media Partnerships), el grupo plantea la “sindicación” entre medios de comunicación de Ucrania, “con intereses mainstream y más “orientados a la izquierda”,
con medios de los cinco países definidos como objetivo, una asociación
que permitiría que el contenido sea útil en ambos sentidos. OSF
facilitaría este proyecto de sindicación y pagaría por la traducción y
la edición si fuera necesario.
Entre las ventajas del proyecto, además
de determinar la narrativa desde la propia Ucrania, OSF hace mención al
refuerzo que esto supondría para “los medios legítimos de Ucrania”.
Entre los inconvenientes podría estar la pérdida del control de la
narrativa. Para evitarlos, en la selección de los medios, se establece
la priorización de los grupos que ya tienen relación con la
organización. Se cita en concreto a los que están integrados en el PIJ (Program on Independent Journalism).
La base catalana del proyecto
/Ukraine and Europe/germany/final draft contract.docx y otros similares
Varios documentos de dcleaks.com hacen
referencia a los distintos contratos a establecer. Un aspecto relevante
es el papel central que asume, dentro del proyecto, la llamada FUNDACIÓ
PER A LA PROMOCIÓ D’UNA SOCIETAT OBERTA A EUROPA. Ésta es la encargada
de representar a la OSIFE en el proceso de contratación de consultores,
al menos en los proyectos alemán, francés e italiano. Es en realidad muy
probable que sea la fundación encargada de todos los proyectos.
Entre los cuatro encargados de promover el brillante
programa de la OSIFE a favor de Ucrania en la Europa del Sur, el
documento general ya mencionado recoge la presencia de una persona con
un nombre eminentemente catalán. Le corresponde un 10% en la gestión
general del proyecto.
Teniendo en cuenta el vínculo catalán (en
el sentido geográfico) de los propios responsables del informe para
España, todo parece así indicar el papel central que, en este proyecto,
asumen los militantes sorosianos ubicados en Cataluña.
Conclusión
La información presentada es tan clara
que no requiere mayor explicación. El elemento central de la
documentación filtrada es la descarada forma con la que OSIFE pretende
reorientar la línea ideológica de la población, en particular de sus
sectores más críticos. Todo, por supuesto, en nombre de la democracia
frente al autoritarismo.
FUENTE
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