"Los haitianos son gente resistente, inteligente y hermosa; hace 200 años lograron algo que hizo brillar los ojos y alegró el corazón de millones de negros en todas partes del mundo. No es justo castigarlos por hacer algo que el gran esclavo rebelde Espartaco no hizo contra Roma. Los haitianos derrotaron al imperio francés"
Mumia Abu Jamal
La Haine
Casi dos semanas después del devastador terremoto y las aterradoras secuelas en Puerto Príncipe y Zacmel, Haití, enfrentamos el inevitable muro impuesto por los medios de comunicación, el cual se vuelve impenetrable a menos que una historia excepcionalmente asombrosa y luminosa lo penetre. Los reflectores de los medios, por su mera naturaleza, tienen que avanzar en búsqueda de lo nuevo, lo raro, lo descabellado. Con una nueva grabación de Al-Qaeda, un nuevo escándalo de sexo, un político chantajeado por su amante, nos dejamos llevar.
Pero durante siglos antes del terremoto del 12 de enero, Haití había sido sometido a despiadadas agresiones sin rival por atreverse a luchar por, y ganar, la libertad de los negros.
Muchas personas se asombran de que los rescatistas sigan encontrando a más haitianos vivos que estaban enterrados bajo toneladas de escombros durante 10, 11, 12 días, sin comida, sin agua. Comparto ese sentimiento. Pero olvidamos que la pobreza y la inseguridad alimenticia en Haití significan que ¡el haitiano promedio sólo come una vez cada 2 o 3 días!
Piénsenlo. De todas las horas de metraje grabado o en vivo de los sobrevivientes del terremoto ¿han visto un haitiano rechoncho o robusto? Comparados con los negros en Estados Unidos (o, por cierto, con los blancos de Estados Unidos) los haitianos, sin contar con Jenny Craig o Slim Fast, son esbeltos y ágiles. Y eso se debe a sus sueldos bajos y las dificultades de sobrevivir.
Desde hace décadas, los haitianos viven en medio del caos político, económico y social, generalmente promovido o sostenido por Estados Unidos, que por generaciones ha respaldado dictaduras de saqueo, tortura y represión. Al hablar de la invasión y ocupación de Haití por Estados Unidos durante 20 años, el historiador y antropólogo haitiano, Rolph Trouillot dijo que los americanos "no resolvieron nada pero complicaron todo."
Los haitianos son gente resistente, inteligente y hermosa; hace 200 años lograron algo que hizo brillar los ojos y alegró el corazón de millones de negros en todas partes del mundo. No es justo castigarlos por hacer algo que el gran esclavo rebelde Espartaco no hizo contra Roma. Los haitianos derrotaron al imperio francés y obligaron a uno de los más grandes genios militares de la historia ––Napoleón–– a darse por vencido, gritando "¡tío!" (en francés, "¡l'oncle!".)
Los haitianos merecen mucho mejor de lo que han obtenido. Ellos dieron un nuevo aliento de libertad no sólo a los negros, sino también a millones de latinoamericanos que sufrieron bajo el yugo español. Ellos merecen paz, bienestar, salud, prosperidad, auto-determinación, justicia y larga vida. Por 200 años, no han recibido nada de eso.
Desde el corredor de la muerte, soy Mumia Abu-Jamal.
--(c) '10 maj
Escrito el 24 de enero de 2010
Audio grabado por Noelle Hanrahan: www.prisonradio.org
Texto circulado por Fatirah Litestar01@aol.com
Traducción Amig@s de Mumia, México
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