"Cuando el drama histórico comienza es muy
importante que sepamos que los cambios en los gobiernos sólo significan
realmente algo cuando son expresión de cambios reales en la correlación
de fuerzas y que no nos dejemos llevar por los cantos de sirena de
nuevas caras que creen que llegar al gobierno es detentar el poder."
Angeles Maestro
La Haine
La clase obrera y el pueblo griego se
enfrentan a momentos cruciales que afectan también directamente al resto
de los pueblos de Europa, y muy especialmente a los del Estado español
con unas elecciones generales inminentes.
Sólo los muy ilusos creen que la situación económica va bien aquí y
que por ello se han detenido los recortes y las contrarreformas
laborales. El resto sabemos que tras las elecciones, gobierne quien
gobierne, se intensificaran todas las presiones para imponer políticas
de ajuste contra la clase obrera. Como en Grecia, como en el resto de la
UE.
Es curioso que en momentos álgidos todos los esfuerzos de las clases
dominantes por dividir y aislar al pueblo trabajador de los diferentes
países para que no perciba la imperiosa necesidad de unidad, se vienen
abajo.
El proceso de lucha de clases en Europa en el marco de la actual
crisis económica general del capitalismo tiene unas características
generales comunes derivadas de nuestra pertenencia al Euro y a la UE. La
diferencia es que la ofensiva del capital está mucho más avanzada en el
país heleno, como lo está el nivel de conciencia y de lucha de su
pueblo. Y ambos hechos definen con nitidez toda la crudeza de la
confrontación.
Las negociaciones entre la Troika y un Gobierno de Syriza que apoyó
su estrategia en la ilusión de convencer a los acreedores mostrando las
dimensiones colosales del sufrimiento de su pueblo e intentando hacer
prevalecer la democracia y la soberanía, han desvelado la profundidad de
la ofensiva de la burguesía contra las clases populares. Una ilusión
sin fundamento alguno como se ha demostrado dramáticamente mil veces y
en la que no le está permitido caer a ningún gobierno que pretenda
representar los intereses de su pueblo. A estas alturas de la Historia
no es aceptable alegar ignorancia.
Como es evidente desde hace al menos cinco años en Europa, y hace
décadas en América Latina, África y Asia, el pago de la Deuda es la
maquinaria que dirige una guerra social mediante la que el imperialismo
disciplina a los gobiernos para obligarles a ejecutar su agenda. Justo
antes del ataque militar o el golpe de Estado si no se ejecuta con la
diligencia deseada.
Pero en una crisis de las dimensiones de la actual y sin horizonte
alguno de salida no se trata sólo de imponer políticas económicas. Se
trata de destruir cualquier esperanza basada en gobiernos sensibles a
las necesidades del pueblo. El capital en crisis ha decretado el fin del
reformismo.
A pesar de las inaceptables concesiones ya realizadas a la Troika por
el gobierno de Tsipras y que ya han sido analizadas por Red Roja1, la
presión ha continuado implacable, demostrando que la esencia de la
confrontación es política. Si las condiciones del ultimátum de la Troika
van a hundir aún más a Grecia en la recesión y la deuda será por
ello cada vez más impagable, ¿qué es lo que persiguen? Claramente
pretenden hundir a Syriza, hacer que el país sucumba en el caos para así
demostrar la imposibilidad de cualquier alternativa política que sirva
al pueblo. Es un órdago a la grande a la clase obrera griega y la del
resto de Europa.
La dureza de la crisis y la debilidad de su propio poder no permite al capitalismo versiones light y,
mucho menos, aquellas que puedan representar una correlación de fuerzas
más favorable a la clase obrera. Aumentar impuestos a los más ricos
para ayudar algo al 45% de los pensionistas que viven por debajo de los
niveles de pobreza y que mantienen a toda la familia, no vale.
La lucha de clases es a cara de perro. Es lo que Syriza no ha
entendido perdiendo un tiempo precioso en preparar al pueblo griego para
lo inevitable.
La Troika quiere dejar absolutamente claro quién detenta el poder
real y lo implacable de la dictadura del capital; para el pueblo griego,
para los demás pueblos de Europa y en especial para los del Estado
español, que estamos en primera línea. Nos echan un gran órdago,
esperando que nos achantemos. No hay medias tintas. Es todo o nada.
Pero esta guerra social está utilizando, como el fascismo, la
legislación antiterrorista para reprimir la resistencia social y
política. Los atentados perpetrados en diferentes países por grupos
creados, organizados y financiados por el imperialismo
euro-estadounidense y sionista, se utilizan para alimentar el miedo al
“terrorismo” y así aprobar leyes que aniquilan las libertadas públicas
en aras de la “seguridad”, como toda la legislación antiterrorista y
como la “ley mordaza”. Es decir, el imperialismo destruye Estados,
desestabiliza regiones, expolia recursos naturales y la respuesta de
esos pueblos – en cualquier caso, provocada – es el pretexto para
incrementar los mecanismos de represión que cercenan masivamente
libertades democráticas, también en los países centrales.
El referéndum griego y el Gran No
Quizás alguna vez sepamos las presiones concretas – mejor dicho la
extorsión – a que están siendo sometidos los principales dirigentes de
Syriza. Porque ésta no es la primera, sino la segunda propuesta de
convocatoria de referéndum en Grecia. La anterior la hizo el primer
ministro, Yorgos Papandreu, el 31 de octubre de 20112 y el el 3 de
noviembre la retiró y dimitió3.
¿Qué sucedió en esos cuatro días?
El relato que hago a continuación fue transmitido por el ex- primer
ministro a un joven estudiante de un máster de periodismo en EE.UU. y
puede desmentirlo él mismo, pero no creo que lo haga.
Papandreu fue sometido a tales presiones por parte de la Troika, que
incluían amenazas de muerte tan creíbles hacia su mujer y sus dos hijas,
para que retirara la convocatoria de referéndum, que lo hizo y dimitió
cuatro días después. Toda la familia se fue a vivir a EE.UU. Donde
reside hasta la fecha.
En 2011 Yorgos Papandreu representaba a un partido instrumento
directo del capital y estaba sólo. Ahora no es lo mismo. Cuatro años
después – de luchas y de sufrimientos - el Gobierno de Siryza, más allá
de Tsipras y Varoufakis, representa avances muy importantes en la
conciencia del pueblo que van a determinar que el pueblo griego vote un
inmenso NO el próximo 5 de julio.
Y es que el No, no sólo responde ahora al sentir masivo del pueblo,
sino que tiene resonancias históricas muy profundas en la historia
griega.
”La fiesta nacional, el 28 de octubre, se llama El día del no.
Conmemora la fecha en la que el general Yannis Metaxás pronunció su
célebre «¡No!» al ultimátum entregado por el embajador italiano en
Atenas durante la Segunda Guerra Mundial. Se negó así a aceptar la
entrada de las tropas del ejército italiano en el territorio heleno, y
empezó la guerra. Cuando alguien en Grecia dice “ha llegado el momento
del No” apela a algo verdaderamente serio”4.
Cuando el drama histórico comienza es muy importante que sepamos
que los cambios en los gobiernos sólo significan realmente algo cuando
son expresión de cambios reales en la correlación de fuerzas y que no
nos dejemos llevar por los cantos de sirena de nuevas caras que creen
que llegar al gobierno es detentar el poder.
Grecia está mostrando cómo en momentos de crisis tan enormes como la
actual al capitalismo se le cae la máscara y no permite el menor
resquicio de reformismo. Por eso resulta patético escuchar a algunos de
los nuevos líderes de gobiernos municipales y autonómicos la propuesta
de “volver al Estado del Bienestar”.
Más vale que aprendamos que las cosas vienen muy duras, que el poder
se está preparando para una gran confrontación de clase y que a una
fuerza material solo se le derrota mediante un fuerza material mayor. Y
para construirla es preciso saber con claridad lo que es necesario
hacer, y que en Grecia como aquí, pasa por nacionalizar la banca, no
pagar la Deuda y salir del Euro, de la UE y de la OTAN. Ese objetivo
político, que es el mismo para la clase obrera y sectores populares de
la UE, especialmente para los del sur, puede permitir adoptar
estrategias comunes capaces de enfrentar a la plutocracia europea.
Siempre que que el pueblo organizado construya una fuerza política que tenga la firme determinación de conseguirlo.
________________Notas
1 http://redroja.net/index.php/comunicados/3332-ante-el-acuerdo-entre-syriza-y-la-troika
2 http://www.elmundo.es/internacional/2015/01/18/54bbff82e2704ed8548b457c.html
3 http://economia.elpais.com/economia/2011/11/03/actualidad/1320309174_850215.html
4 http://www.resumenlatinoamericano.org/2015/06/26/grecia-en-que-consiste-de-verdad-la-propuesta-de-tsipras/
www.redroja.net
Texto completo en: http://www.lahaine.org/en-grecia-y-en-los
1 comentario:
Excelente artículo.
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