Han transcurrido 80 años desde la significativa fecha de 1936 y,
recordando a los Brigadistas Internacionales, tenemos que ir a Bilbo a
hacer nuestro el grito de sufrimiento de todos los pueblos que son
víctima del exterminio promovido por todos los asesinos que se nos
presentan como demócratas y pacifistas, contra el imperialismo y el
fascismo, en favor de la libertad, igualdad y solidaridad de todos los
pueblos trabajadores que no tenemos fronteras.
El próximo 23 de enero está
convocada una concentración en el número 45 de la Gran Vía de Bilbao,
frente a la sede del banco Privat Bank ucraniano situada detrás
del Gobierno Civil de la Plaza Moyúa. Esta convocatoria se enmarca
dentro de la campaña de recogida de ayuda humanitaria y solidaridad
organizada por el Comité Euskal Herria-Donbas y el Movimiento
Antifascista. Su objetivo es bien claro: aprovechar la existencia de la sede en Bilbo de uno de los representantes de la Junta oligárquica nazi-fascista de Ucrania para movilizar en Euskal Herria al pueblo trabajador en favor de la resistencia antifascista de las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk del territorio del Donbass y en contra del régimen asesino financiado, armado y amparado por la UE y los EEUU.
Antifascista. Su objetivo es bien claro: aprovechar la existencia de la sede en Bilbo de uno de los representantes de la Junta oligárquica nazi-fascista de Ucrania para movilizar en Euskal Herria al pueblo trabajador en favor de la resistencia antifascista de las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk del territorio del Donbass y en contra del régimen asesino financiado, armado y amparado por la UE y los EEUU.
Igor Kholomoisky es uno de los fundadores
y principal accionista de Privat Bank. Este personaje de origen judío,
representa a la perfección a la reacción oligárquica de Ucrania. Es el
principal sponsor del batallón nazi-fascista Azov y es uno de los
mayores representantes con los que cuenta el lobby sionista en dicho
territorio. Kholomoisky viabiliza económicamente varias instituciones
del lobby sionista. Ocupa el tercer puesto en la lista de los hombres
más ricos de Ucrania y como banquero cumple perfectamente con su tarea
de crear y mantener a fuerzas mercenarias asesinas contra aquellos que
hacen frente al poder de la oligarquía por medio de la organización y la
lucha democráticas.
La penosa situación del territorio del
Donbass, es decir, la imposición de una agresión militar permanente
contra un pueblo humilde, empieza a eternizarse. Desde que se gestó un
golpe de estado camuflado en la primavera del Maidan de Kiev, el régimen
impuesto que cualquier manual básico calificaría como nazi-fascista,
repuso el ideario de Stepan Bandera como faro para la política
institucional y la rutina social. Cuando Ucrania sufrió la invasión del
ejército nazi, Bandera reunió a los enemigos del poder bolchevique en la
llamada UPA, uniéndose a los ocupantes y promoviendo ideales
ultranacionalistas basados en la raza y los mitos. Hoy no pretendemos
debatir en torno a la eficacia de las metodologías utilizadas por la
URSS en el proceso llevado a cabo para dar la solución adecuada a la
cuestión territorial y promover la cultura y organización de la
República de Ucrania. Tampoco lo haremos sobre los factores más o menos
favorables que pueda tener el capitalismo ruso en este conflicto.
Este 2016 debemos tener muy claro que los
medios que está utilizando el imperialismo pertenecen al arsenal
ideológico más retrógrado, ya sean fundamentalismos religiosos,
ultranacionalismos, xenofobia o supremacías raciales. Donbass: 11 mil
civiles muertos, otros 17 mil heridos, dos millones de desplazados.
Estado ucraniano: unos 200 antifascistas, comunistas, sindicalistas,
periodistas asesinados salvajemente y quemados vivos en la masacre de
Odessa de 2014 y otras acciones fascistas, ilegalizaciones y
encarcelamientos de la ideología y organizaciones comunistas y otras
asociaciones de la clase obrera, multiplicación de ataques y represión
contra homosexuales, violencia y legislación contra otras minorías,
limpieza total del patrimonio histórico, político y cultural de la época
soviética,…
Todo esto promovido por la UE y los EEUU y armado y
protegido por su brazo militar, la OTAN. En el caso del Donbass, aparece
sin piedad la opresión imperialista que está llevando a cabo todo el
Occidente capitalista contra los Pueblos y, en este caso concreto,
teniendo como objetivo los recursos naturales del Este europeo y
obstaculizar las relaciones económicas que podría tener Rusia con otros
estados. Para ello no dudan en utilizar perversamente a los pueblos
trabajadores y azuzar los unos contra los otros en favor de sus más
crueles intenciones. Los locutores y periodistas de los medios
convencionales de derechas e “izquierdas” nos presentan un conflicto
entre Rusia y Ucrania para que los trabajadores del mundo permanezcamos
ciegos, mudos y sordos y divulguemos afirmaciones erróneas repletas de
prejuicios ante lo que allí está ocurriendo.
Una vez realizado el llamamiento a responder positivamente a la convocatoria a concentrarse ante el Privat Bank de la Gran Via,
nos gustaría hacer un humilde llamamiento a no mirar hacia otro lado.
Han transcurrido 80 años desde la significativa fecha de 1936 y,
recordando a los Brigadistas Internacionales, tenemos que ir a Bilbo a
hacer nuestro el grito de sufrimiento de todos los pueblos que son
víctima del exterminio promovido por todos los asesinos que se nos
presentan como demócratas y pacifistas, contra el imperialismo y el
fascismo, en favor de la libertad, igualdad y solidaridad de todos los
pueblos trabajadores que no tenemos fronteras. Entre otras cosas, la
cita del 23 de enero nos parece adecuada para revitalizar de manera
práctica el no rotundo que Euskal Herria dio a la OTAN hace 30 años. Por
todos y todas las Ludmila Pablichenko y Vasily Zaitsev de hoy, por los
niños y ancianos que permanecen desorientados sin sus escuelas y
hospitales destruidos por las bombas pagadas por los estados que nos
oprimen, en homenaje a todas las milicias antifascistas que por dignidad
y conciencia están en lucha, y para darle un nuevo empuje al alma
antimperialista y combativo lleno de solidaridad del Pueblo Trabajador
Vasco, nos veremos en Bilbo el sábado 23 frente a la organización
capitalista Privat Bank, propiedad del sionismo fascista.
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