Boltxe.info
Cuando los diputados de la llamada Mesa
de la Unidad sabotearon la sesión que se iniciaba el pasado martes 30
de abril en la Asamblea Nacional con gritos, pitos y cornetas, el
escritor venezolano Luis Britto García acaba de responder las
preguntas de esta entrevista sobre el fascismo.
La provocación opositora en el Palacio
Legislativo provocó el enfrentamiento físico y hasta sillas se lanzaron
contra parlamentarios chavistas. En su libro sobre las doctrinas
político-económicas, Walter Montenegro, apunta que con la consigna de
‘destruir el bolchevismo’ en Italia los fascistas “iniciaron una
campaña de violencia para adquirir el control del escenario político.
Por igual se estrellaron contra los comunistas, los socialistas, los
cooperativistas(…)”.

En un acto en conmemoración del Día del Libro, el mes pasado, el autor de Rajatabla
citaba algunos elementos sobre el fascismo, a propósito del pensamiento
de la derecha. “El fascismo es la colusión del poder del Estado y
del gran capital financiero. Es el gran capital financiero aliado con
el poder del Estado, y cuando no lo tienen tratan de buscarlo”.
Entonces ¿La derecha siempre ha sido fascista porque en todo momento ha estado ligada al gran capital?
- La derecha es en cierta forma
protofascista, pues subordina toda consideración ética, social o
intelectual a la obtención de la ganancia por el medio que sea. Examina
cualquier balance contable: solo toma en cuenta los ingresos; no hay
una sola casilla que evalúe moralidad o solidaridad o calidad de la
vida. Cuando la derecha busca abiertamente optimizar sus ganancias
mediante la violencia política, tenemos el fascismo, el
nacionalsocialismo, el falangismo, el pinochetismo.
¿A qué se puede atribuir que también la derecha use el término para adjudicárselo al Gobierno?
-El gran capital nacional e
internacional financia a través de ONG, y por otras vías, a partidos
políticos enteramente afines con los intereses del capital. Y el mejor
recurso de un ladrón para ocultarse es gritar ¡Al ladrón! Y señalar a
otro. Para saber quién es el verdadero fascista, basta saber a quien
favorece su cómplice, el gran capital, y a quien apoyan sus otros
cómplices, las iglesias y los imperios.
Usted relacionó a la clase media
aterrorizada por convertirse en proletaria con el fascismo. ¿Cómo la
clase media puede ser un elemento del fascismo?
-La clase media vive entre dos
angustias: la de saber que le es muy difícil elevarse hasta la élite y
muy fácil empobrecerse. Pregúntenle a las clases medias de Estados
Unidos y Europa, hoy en día con altas tasas de desempleo, desalojadas
de sus viviendas y sin futuro. Lo único que les resta a esas clases es
la defensa de su identidad, el sentir que por mucho que se empobrezcan
son distintas de la clase obrera o de los simples pobres, a los que
odian. Entre los más racistas de Estados Unidos se encuentran algunos
blancos pobres, obsesionados por el temor de descender a un nivel
inferior: al de los hispanos o los negros. Las élites los convencen de
que la violencia fascista es el único medio de evitar el
desclasamiento. Las bases sociales del fascismo siempre fueron las
pequeñas burguesías a quienes se aterrorizó con la amenaza de que
acabarían siendo proletarias.
-El historiador Charles Maier señala que
hacia 1927, 75% de los miembros del partido fascista italiano
pertenecía a la clase media y media baja; sólo 15% era obrero, y 10%
pertenecía a las élites, que sin embargo, por las altas posiciones que
ocupaban en el partido, fijaban sus objetivos y políticas. Algo
parecido sucedió con el nacionalsocialismo alemán.
¿Qué otros elementos y mecanismos considera esenciales del fascismo?
-El anticomunismo y el antisocialismo.
La violencia paramilitar para destruir sindicatos u organizaciones
sociales de la clase trabajadora. La violencia y el asesinato para
conquistar el poder o mantenerse en él. La creación de campos de
exterminio o de concentración para los opositores. El
antiintelectualismo. La misoginia, pues desprecian u odian a las
mujeres. El desprecio étnico y racial hacia sus opositores. El
elitismo. El robo de consignas o de simbologías a movimientos
populares.
¿Existen formas de fascismo en Venezuela? ¿Ha habido antecedentes importantes en el país?
-Hubo en Venezuela un movimiento fascista llamado Tradición, Familia y Propiedad al cual perteneció el candidato opositor.
¿Tiene un peso en Venezuela este término, tomando en cuenta que Europa fue la cuna del fascismo?
-Europa es la cuna de muchas pestes que
se han esparcido por el mundo, como el imperialismo, el colonialismo y
el racismo. De hecho, el fascismo europeo está vinculado con el
intento de conquistar colonias por parte de países que llegaron tarde a
la unificación nacional, como Italia y Alemania. Al intentar
conquistar lo que ellos llamaban su espacio vital, fueron destruidas
por otros imperios que ya se habían repartido el mundo, como el
británico, el estadounidense y el francés. Muchos compatriotas que
aborrecen su propio país quieren sentirse europeos; nada de raro tiene
que se quieran sentir fascistas.
La palabra “fascista” ha sido
bastante manoseada últimamente en el país, incluso Antonio Pasquali lo
tildó a usted así por declarar ante la Comisión Interamericana de
Derechos Humanos que en el país existía plena libertad de expresión. Al
igual que algunos políticos de la derecha, él considera al Gobierno
nacional como “totalitario” y “mentiroso” y, en consecuencia,
“fascista”. ¿Qué lectura tiene de ello?
-Antonio Pasquali no es más que un
ignorante irrecuperable. Cada fascista juzga por su condición. Creo que
es el único caso en el cual ha fracasado la misión alfabetizadora
Robinson. La ignorancia es el más perfecto caldo de cultivo del
fascismo.